Salud digital: ¿Qué es y cuáles son sus beneficios?
Last Updated on 4 de agosto de 2024 by Redação
Pensar en salud digital puede llevarnos, en primer lugar, a la sustitución del flujo analógico de la información por un ambiente digital. Pero no se trata solo de cambiar documentos en papeles por archivos en la computadora.
En este artículo vas a entender qué es la salud digital, por qué es importante promoverla, cuáles son los beneficios de las soluciones que buscan modernizar la atención médica y cuál es el escenario en Brasil en cuanto al uso de estas tecnologías.
¿Qué es la salud digital?
El concepto de salud digital abarca de manera amplia, todos los recursos de Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) que se utilizan en la rutina de trabajo de los profesionales de la salud y de los propios pacientes: emisión de informes a distancia con apoyo de plataformas digitales, historias clínicas electrónicas, teleconsultas con pacientes, integración de equipos y dispositivos con software, integración de los sistemas de hospitales, clínicas y unidades de salud, automonitoreo hecho por los pacientes, entre otros.
Desde el inicio de la pandemia de Covid-19 en 2019, la salud digital se contempla con nuevas posibilidades. Reflexionar sobre este tema significa, cada vez más, vislumbrar los problemas globales relacionados con la salud de la población y saber cómo enfrentarlos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud digital puede definirse como «el uso seguro y rentable de las TICs para respaldar la salud y campos relacionados, que incluyen la prestación de servicios, vigilancia, literatura, educación, conocimiento e investigación en el área».
¿Por qué promover la salud digital?
Para la OMS, las aplicaciones de tecnología e innovación en la salud ya están dando frutos positivos en todo el mundo. Según la organización, existen evidencias de cómo la salud digital hace que los sistemas de salud, tanto públicos como privados, sean más eficientes, sostenibles y también más receptivos a lo que las personas esperan y necesitan.
Sin embargo, todavía hay un largo camino por recorrer en lo que respecta a los posibles avances tecnológicos, el cambio de cultura de los usuarios y la expansión de estas tecnologías en todos los países.
Según una encuesta realizada por el Observatorio global de Salud Digital, solo el 58% de los países miembros tienen algún tipo de estrategia de salud digital en funcionamiento. Vale la pena considerar que el estudio es de 2016, un escenario diferente al que fue impuesto por la pandemia del coronavirus.
Con el objetivo de escalar la salud digital de manera global, la OMS definió tres objetivos estratégicos para el periodo 2020-2025. Estos son:
- Traducir datos, investigaciones y evidencias en acciones. Es decir, promover patrones de interoperabilidad e intercambio de datos para implementar soluciones digitales que contribuyan con la toma de decisiones basada en información.
- Mejorar el conocimiento a través de comunidades científicas conectadas por las nuevas tecnologías, superando las limitaciones de encuentros físicos y publicaciones en revistas.
- Identificar y evaluar las necesidades de los países conectando estas demandas a las ofertas de innovación de forma proactiva y sistemática.
Otros beneficios
Ya hemos visto que la promoción y el estímulo a las prácticas de salud digital traen diversos beneficios para los sistemas de salud en cuestiones como eficiencia, gestión y sostenibilidad. Estas ventajas se extienden a todos los involucrados en este ecosistema: médicos, enfermeros, técnicos, gerentes de la salud pública y, por supuesto, pacientes.
La practicidad, en el caso de las soluciones de teleconsulta, por ejemplo, es uno de los beneficios más evidentes. Por un lado, garantiza ahorros en recursos para clínicas, hospitales y unidades de salud, y por otro, ofrece comodidad y ahorro de tiempo para quienes buscan atención primaria que puede ser realizada a distancia, con la misma seguridad y eficacia de una consulta presencial.
La posibilidad de integrar sistemas, automatizar tareas y cruzar datos e información también es una gran ventaja de las soluciones de salud digital. En la rutina de trabajo de los profesionales de la salud, estas integraciones se traducen en la reducción de actividades repetitivas y, consecuentemente, de error humano.
Para los gerentes de la salud, especialmente en el ámbito de la salud pública, integrar sistemas y cruzar datos de pacientes que están fragmentadas en diferentes bases de datos significa más eficiencia y precisión en la toma de decisiones: mejor prestación de servicios, mayor agilidad, menores costos, mejor comunicación con las operadoras, y menos material físico archivado.
Hasta aquí hemos abordado los beneficios más latentes de la digitalización en los procesos de la salud, sin embargo, el verdadero activo de la salud digital que garantiza una revolución en la medicina tal como la conocemos reside en la Inteligencia Artificial.
No se trata de reemplazar a los médicos para que un robot se haga cargo de un quirófano. Hoy en día, las soluciones de la salud digital basadas en tecnologías como IA, el aprendizaje automático (Machine Learning) y el Big Data garantizan, por ejemplo, diagnósticos más rápidos y precisos, sirviendo como un poderoso apoyo al trabajo del médico que analiza cada caso.
¿Cuál es el escenario de la salud digital en Brasil?
Brasil sigue el camino de muchos países que ya habían incorporado algunas prácticas de salud digital en sus sistemas de salud desde principios del siglo XXI pero que ahora, después de la pandemia del Covid-19, deben mirar estas soluciones con la debida atención que ellas demandan.
En términos de normas, todavía queda un largo camino por recorrer. Las prácticas de telemedicina fueron liberadas con carácter de emergencia el 15 de abril de 2020, a través de la Ley No. 13.989, con el objetivo de mantener a las personas en aislamiento y descongestionar las clínicas y hospitales.
Según un estudio realizado por la Asociación Brasileña de Planes de Salud (Abramge), más de 2,5 millones de teleconsultas ocurrieron entre abril de 2020 y junio de 2021. Además, el 90% de estos pacientes lograron resolver su problema sin necesidad de salir de casa. Desde entonces, la aceptación y adopción de la telemedicina han crecido significativamente en el país, especialmente con el aumento de las teleconsultas debido a la llegada de la variante Ômicron a Brasil.
En lo que se refiere al uso de tecnologías más avanzadas en el ámbito de la salud digital, Brasil también cuenta con empresas realizando trabajos importantes y con resultados significativos.
Desde 2019, Portal Telemedicina ha estado desarrollando y mejorando una IA capaz de identificar nódulos cancerosos en radiografías y tomografías. Esta solución brinda apoyo para que los médicos tomen decisiones de manera más rápida y precisa, garantizando el diagnóstico temprano en las primeras etapas de la enfermedad, lo que es fundamental para aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento.
Otra aplicación de los algoritmos desarrollados por Portal se llevó a cabo en la salud pública del municipio de Tarumá, en São Paulo. La solución implementada en la ciudad utiliza la IA para acelerar la emisión de informes de exámenes urgentes de cardiología.
Para alcanzar la meta de llegar a estar entre los 10 mejores Índices de Desarrollo Humano (IDH) de Brasil, el municipio apostó por la telemedicina como una forma de aumentar la longevidad de la población. El sistema de salud del municipio pasó a emitir informes médicos con Portal y después de un año, hubo una reducción del 45% en las muertes en Tarumá causadas por enfermedades crónicas no transmisibles.
En la plataforma de Portal, exámenes como el electrocardiograma (ECG) pasan por un triage hecho por la inteligencia artificial que mide la urgencia y, en casos graves, los informes médicos son devueltos por el cardiólogo en cuestión de minutos. Además, la enfermera o el médico de turno pueden recibir orientación del especialista para estabilizar al paciente hasta que sea trasladado a otra unidad de atención.
Artículo traducido por Celen Diaz
Licenciada en Lenguas Modernas y Traducción Comercial,
con más de 10 años de experiencia como Lingüista.